lunes, 23 de julio de 2007

Para qué


Para qué esforzarnos tanto, para qué gastar saliva, las palabras ya no son importantes y las fuerzas se agotan, si, es cierto, la frustración y la incertidumbre son considerablemente más fuertes, mas no debemos doblegarnos ante tal enemigo, pues el futuro incierto nos traerá más obstáculos aún, más caminos por escoger, más batallas por las cuales luchar hasta la muerte, pero esa voluntad que tanto anhelamos es más fuerte que la muerte, puede mas que todo el odio en el mundo y puede convertirse en logro y en meta, en sueños y realidades, nunca lo dudes porque siempre he de estar ahí para ti y aunque me niegues tres veces o más aunque entienda por qué... aún así, no soltaré tu mano jamás.